Ayer sábado 15 de marzo de 2014 se celebró la décima ronda del torneo Interclubs 2014 en Valencia. Mi equipo, El Prat Lliria Benimaclet D jugaba en casa y a mí me tocaba hacer el papel de capitán en esta jornada. Nos visitaba un equipo de jóvenes jugadores, casi todos menores de edad, el Basilio B. Nuestros 8 jugadores estaban mentalizados para tratar de obtener un buen resultado, ya que esta era una oportunidad única de mantener la clasificación. Llegadas las 16:30 comenzaron las ocho partidas y me encontré con algo muy peculiar en la mía que paso a relatar.
Llevo un tiempo preparándome el gambito Morra para jugar contra la defensa siciliana y lo cierto es que cada vez me gusta más. La defensa siciliana se caracteriza por un juego abierto, de mucho ataque, sobre todo en aquellas líneas con enroques opuestos donde el más rápido en atacar el enroque enemigo tiene casi asegurada la victoria. El problema que le veo es la enorme cantidad de variantes estudiadas que existen en esta apertura. Como me siento incapaz de dominarlas todas he buscado siempre la manera de ser yo el que lleve la iniciativa, el que "elija" la variante que se va a jugar. Así pues, cuando comenzó la partida y mi rival jugó la defensa siciliana, sin dudarlo, rompí la posición ofreciendo un peón para iniciar un rápido y eficaz desarrollo de piezas. La defensa siciliana se plantea tras 1.e4 c5. Con esta jugada, las negras pretenden llegar a 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4, cambiando un peón lateral de alfil por un peón central de dama, tratando de ganar el control del centro del tablero y mantener la columna c semiabierta para un futuro ataque al enroque largo del blanco. Eso habría sido lo usual, pero yo planteé el gambito Morra, que se basa en regalar un peón (por la propia definición de gambito) a cambio de ganar velocidad de desarrollo, espacio y dominio del centro. Así, jugamos 1.e4 c5 2.d4!?.
Figura 1. Posición tras 1.e4 c5 2.d4.
Figura 2. Posición tras 2....cxd4 3.c3 dxc3 4.Cxf3.
Es interesante apreciar la ventaja de desarrollo que logra el blanco aquí. El balance es que el negro tiene sus piezas guardadas, el blanco tiene un peón centralizado y una pieza desarrollada. Pero además, el blanco tiene abiertas las líneas para sacar la dama y ambos alfiles, mientras que el negro aún no puede desarrollar los alfiles. Puede parecer una tontería pero normalmente, todo esto compensa con creces el peón de desventaja. Continuamos con una jugada que me sorprendió, 4....e5. Esta jugada es un error. El negro no debe dejar su peón de la columna d retrasado porque puede ser fácil para el blanco recuperarlo y ejercer mucha presión sobre el centro. Inmediatamente, desarrollé mi caballo amenazando el peón y él desarrolló el suyo defendiéndolo, 5.Cf3 Cc6.
Figura 3. Posición tras 4....e5 5.Cf3 Cc6.
Era hora de continuar mi desarrollo, tocaba sacar el alfil para permitir enrocar el rey, 6.Ac4. Entonces vino la jugada que más me sorprendió. Mi rival estaba jugando rápido. El ritmo de juego era de 90 minutos por jugador más un incremento de 30 segundos por cada jugada realizada. En ese momento a él le quedaban más de 90 minutos, lo que demuestra que iba bastante rápido. Es un error jugar rápido la apertura, pero más aún cuando la posición actual no es conocida. Por muy similar que sea a otras posiciones conocidas, las continuaciones que en unos casos valen en otros no cambiando el más mínimo detalle. La jugada en cuestión es 6....Ca5. La intención debió ser molestar a mi alfil que acababa de salir a dominar el centro, pero simplemente con que yo hubiera matado su peón de e5, habría defendido mi alfil con el caballo, amenazando en f7 con alfil y caballo, obligando a mi rival a tomar mi alfil con su caballo y tras tomar su caballo yo, la situación sería bastante divertida: el negro tendría nuevamente todas sus piezas guardadas, con un alfil encerrado, y el blanco puede enrocar, le queda solo un alfil por sacar, y lo más importante, ha recuperado el peón de ventaja y domina fuertemente el centro. A continuación se muestra la hipotética posición que comentábamos.
Figura 4. Posición tras 6.Ac4 Ca5 7.Cxe5 Cxc4 8.Cxc4.
La ventaja del blanco ahora sí es evidente. El negro tiene un peón aislado y serios problemas de desarrollo. Sin embargo, encontré una combinación que parecía darme aún mayor ventaja. Tardé en decidirme alrededor de 15 minutos, y finalmente decidí sacrificar el alfil en f7. 7.Axf7+!! Si el negro no tomaba el alfil, perdería el peón de e5 y si lo tomaba, mi caballo y mi dama iban a comenzar un ataque que según mis cálculos acababa dándome una ventaja importante al ganar una pieza o una torre. Mi rival se sorprendía más con cada jugada que yo hacía pero esta vez dedicó un rato a pensar y decidió hacer lo correcto, 7....Rxf7. Yo no tenía otra jugada mejor ahora que recuperar un nuevo peón con mi caballo preparando mi dama y mi alfil para salir a atacar. 8.Cxe5+!.
Figura 5. Posición tras 6.Ac4 Ca5 7.Axf7+ Rxf7 8.Cxe5+.
En este momento, si el negro retrocede, pierde la torre de h8 con 8....Re8 9.Dh5+ g6 10.Cxg6 Cf6 11.De5+ y ganando la torre con el caballo. Lo que me hizo que me detuviera un buen rato a pensar antes de entrar en esta línea eran las otras posibilidades. 8....Re6 parecía muy mala, de hecho es mate en 6 aunque yo no lo vi en ese momento, 8....Rf6 parecía igual de mala y de hecho es mate en 11. Por último, 8....Re7 es mala pero no es mate. En pocas jugadas, el blanco puede forzar un mate que solo se evita sacrificando la dama. El caso es que mi rival optó por la peor de todas, 8....Re6, que contesté con 9.De5+. Aquí yo veía claro que él debía seguir con 9....Re7 10.Df7+ Rd6. Pero después de eso yo no encontraba el mate en 4 que surge tras 11.Af4 Rc7 12.Cc4+ Ad6 13.Axd6 Rc6 14.Dd5#. No obstante, veía que mi ataque parecía muy potente y probablemente iba a acabar sacando una buena ventaja. Pero mi rival decidió nuevamente hacer la peor de las dos jugadas que podía hacer, 9....Rf6.
Figura 6. Posición tras 8....Re6 9.Dd5+ Rf6.
En esta posición, inmediatamente me di cuenta de que había un bonito mate en 3 jugadas que procedí a ejecutar, 10.Df7+ Rxe5 11.Af4+ Rd4 12.Dd5#.
Figura 7. Posición tras 10.Df7+ Rxe5 11.Af4+ Rd4 12.Dd5#.
Al final, el blanco entrega el caballo (además del alfil que había entregado previamente), conduciendo al rey negro al centro del tablero para darle mate en d4 en la jugada 12. Se trata de una celada muy interesante que encontré de manera improvisada y que me parece interesante añadir al repertorio. Hay muchos temas interesantes en la partida, el gambito, sacrificio de alfil en f7, ventajas de desarrollo, rey negro expuesto, movimiento del caballo negro por segunda vez consecutiva en el inicio de la partida, etc. Son temas que se deben conocer para lograr un nivel de juego equilibrado y consistente.
Para reproducir la partida pulsa los controles.
Espero que os haya resultado interesante esta celada.
¡Saludos, jaquemáticos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario